Una niña llama todas las noches a su abuela para leerle libros ilustrados. Es una tarea que decidió realizar para compartir su gusto por los libros y el amor por la lectura. Sin querer, despierta en la abuela los deseos de aprender a leer por sí misma. Esta es una historia basada en la vida real: la abuela de la autora no sabía leer ni escribir y fue su hija quien le motivó a acercarse a los libros. Kim InJa, cuyo nombre en coreano significa “madre que lee libros”, quiso compartir un poco de su historia en torno a los libros y la lectura.